Quiero salir de este pozo oscuro
más no encuentro salida, ni siquiera sé cómo fue que caí en él
Tal vez nací dentro o quizá aún no he nacido
y esto no sea un pozo sino el vientre de mi madre.
Mi cerebro está oxidado por completo,
aquí hay mucha humedad; en ocasiones hay una poca de luz
pero su procedencia no distingo
además ni quiero saber, ya me acostumbré a este ataúd.
Tengo la boca amarga, no he comido
no me gustan los hongos y la hiedra que aquí abundan;
se adhieren con saña a mi cuerpo
y aunque intento escapar, siempre me atrapan.
Por las agrietadas paredes entran arañas,
muchas de ellas. Saben que les tengo pánico
porque siento que me miran burlonas
y suben por mis piernas y mi cabello.
Me horrorizan y golpeo mi cabeza en la pared
para evitar que hagan nido dentro de ella,
pero no consigo sacudirlas. Quiero irme!
Quiero salir, me estoy volviendo loca!
Por qué estoy aquí? ¿ Estoy castigada?
Si alguien lo sabe, por Dios díganme que hice!
O es que acaso mi madre no me ama?
Estoy viva y es una pesadilla? Mamá dime!
Ya no tengo uñas. Mi cuerpo es endeble,
muero de sed, pero no hay agua en este pozo
solo oscuridad y desolación. Es alucinante
esperar por algo que aún desconozco.