No sé si llenaré esta hoja
con varios versos largos,
para decir las cosas
que he mantenido presas,
para soltar las cosas
que ahora son excesos.
Versos que muerdan lágrimas añejas
en los barriles de madera amarga,
donde escondidos permanecen
acompañando la tristeza dura
que me corta el aire.
Filosa esquirla rasgando recuerdos
de cuando mi pecho eran blandas
plumas de paloma,
hoy es cantera de la dura piedra
que no acepta quiebres
pues no tiene grietas.