Yo mate las alegrías del tacto
desvencijé las valijas, los parpados para que cayeran
y las miradas callaran...
Yo rompí a mordidas los sueños
ahogue las imágenes azoté a la nada
y arranque de las bocas las ganas.
Yo cerré las ventanas por las que mirabamos
perfore a escupidas los deseos,
le escondí a la memoria el rastro
y sentencie los razgos del amor que teníamos
Ahora los quiza son míos
pero no los se explicar...
Los ruidos de tu silencio quedaron aquí.