Recuerdo las palabras que salían de tu boca,
tan suaves y tiernas embelleciendo tus delicados labios.
Recuerdo también tus manos,
que con solo una caricia opacabas el dolor en mi
hasta hacerlo desaparecer.
Recuerdo la hermosura de tu pelo
bailando al ritmo del viento y a las melodías de la brisa.
Sin darme cuenta eras tu mi complemento,
tu lo sabias,
¿por que yo no?
Y ahora que lo se ya es muy tarde,
y aunque jamás juntos hemos estado,
vivirás mientras exista en mi interior,
y aunque no lo sepas,
siempre serás el amor de mi corazón.