Yo Concebí mi patria amando tu bandera,
entrelazando el nexo de nuestra virtud
y cociné quietud pensando en la quimera;
comí de la manera que sabe a esclavitud.
Yo refugié mi vida en tu verdad primera,
sobrepasando todo, deslaves y tu alud,
y le sumé amplitud a todas mis fronteras;
dejé toda barrera gemir por su ataúd...
Yo sí te amé de veras forjandome aptitud.
Y ve esta infinitud de amarte como quieras.
Yo sí te amo, sincera...
Quisiera, gratitud.