Estabas tan tranquilo en una aptitud de entrega al silencio que mis pasos no se atrevieron a interrumpir el sonido del pensamiento, una tasa de café acompañaban tus horas, sentado mirando las orquídeas que son vuestras hijas, recordabas las horas en que amaste la vida, tus sentimientos volaban lejos de el patio de tu casa, tu figura delgada bañada por la sombra de la tarde parecían haber detenido la tarde en tu cuerpo, de pronto el gato gris maulló y tus ojos a los míos le dieron una chispa fugas de ilusión, luego al despertar del segundo de sorpresa viste que no era en quien pensabas… aun así tu rostro una débil sonrisa esbozo con tanto esfuerzo que mi corazón huyo… hola amor, llegaste temprano, por donde entraste… que rico que hallas llegado…. Hay amado mío… que ganas de negar que piensas en los tres a diario atado entre un mundo de hadas en el que quiere creer y uno real que no quieres ver…
La caricatura del amor nos acompaño el resto de la tarde, jugamos al amor, constantemente me dices te quiero y por dentro mi razón sacude un sarcasmo tan fuerte que estornuda mi dolor, rio, beso y en medio de los dos el cadáver de su recuerdo no hecho sombra si no realidad aturde por dentro la mas intima de mis entrañas….
Haz cambiado me dices: estas antipática,- sonrió y digo: estoy cansada…. No mi amor estoy triste esa es la verdad te doy señales, te hablo claramente, en nuestras horas de amor largamente hablamos de ella a quien a veces mencionas a quien a veces pretendes odiar, dame amor la limosna de tu ausencia, vuela, deslígate… se feliz te lo digo mi credo es la libertad, tu respondes que no puedes vivir sin mi, que me quieres no lo niego pero son tus horas eternas evocando a quien te traiciono, en quien te hizo por primera vez sentir, quien inauguro tu cuerpo y tu alma… quien tomo al niño y te devolvió el hombre.
Amado mío, porque quieres estar aquí si no te tengo, si tu corazón ansia volver a creer en ella, a volver a sentir con ella, sabes que no te conviene, que jamás cambiara pero eso no importa el amor no repara en pequeñeces, ansias tanto sus besos, su cuerpo, su historia, su tiempo, que jamás te haz dado cuenta que existen junto a ti; mis labios , mi historia, mis manos, mi tiempo… y si lo viste amor le prestaste poca atención, acaba con este cuento de ficción, yo ya intente irme, pero tus ojos me detienen, me aferro a no ver pequeñeces como tu, creo en un milagro… espero,…pero mi esperanza vaga en el mar de lo imposible como tu amor vaga en amor de los porque.. Que acabe la obra: el teatro- cierra el telón- y yo jamás volveré a vivir en ti… corrección yo jamás volveré a pretenderé vivir en parte de tu interior…