Es una lástima de verdad que no pueda decirte nada acerca de mis sentimientos, porque parece siempre que estás en otra onda, en otra dimensión muy distinta a la mía, ajena a mis intereses, ajena a mi sentir, ajena a lo que pienso. Sólo importas tú, tu sonrisa, tus ojos, tu rostro... sólo tú.
Quisiera a veces hacerte partícipe de mi mundo, de mis cosas, contarte mis sueños que tantas veces te han tenido a ti en ellos. Hablarte de cómo me llena verte, mirarte y admirarte, pero cuando pretendo hacerlo me encuentro con que en tu alma sólo hay un vacío muy grande. Pareciera que en ti sólo tiene valor el estuche, es decir, tu exterior; pero por dentro nada... el vacío... cero absoluto.
La belleza no lo es todo, está la mente, tus ideas, tus principios, ésos que van formando y solidificando tu esencia como persona. ¿Dónde están los tuyos? ¿Lloras a veces? ¿Alguna vez sientes necesidad de que te comprendan y te acaricien, pero comprendiendo y acariciando tú también? ¿Has pedido perdón en alguna ocasión o has perdonado tú? ¿Te has puesto a pensar en el valor que tiene tu sonrisa si detrás de ella hay una mujer sensible? La belleza no lo es todo, tú eres bella pero ver belleza en tu alma me gustaría más.
No soy capaz de irrespetarte, sólo te hago llegar mi inquietud. Creo que eres como un diamante que brilla mucho, pero aún no muestra lo que debería ser su brillo más importante. Dicen que los ojos son el reflejo del alma, si es así entonces tú debes tener un alma hermosa... pero vacía. Eres como un sol, de tantos que hay en el universo pero sin materia, le falta lo primordial. Como tú. Tienes mucho pero te falta tanto... y aunque como te dije seas un sol, estás tan vacía que en tus adentros la temperatura debe llegar a cero. Cero absoluto.
Es una lástima de verdad que no pueda hablarte de mis sentimientos, pero es que en el vacío las palabras no se escuchan...