Ayer vi la rosa de montaña.
Danzó, cantó, gritó y se llenó de paz.
Sentada en asfalto buscando justicia,
donde no se entiende el amor por la tierra.
Hoy su canto es lucha sin tregua.
La creencia en Gandhi no pudo detenerla
y su fragancia impregnó todo el ambiente
latió por dentro sin doblar su tallo
cuando sintió que pretendían el rio,
la callada montaña,
el agua, el ruiseñor, neblina y frio.
Todo su grito estremeció la mañana
junto al sufrir de nuestra raza abuela,
esa que el enemigo agrede y hostiga.
Todo lo incendia y a todos fustiga.
Habla por la sangre del pueblo hoy sedienta
y si acaso muere será solo algo ambiguo.
Aunque le mientan poblará las calles de heroísmo
y teñirá las falacias con su verdad cobriza
cantando al pie de los dioses antiguos
al son de la luna y del campo.
Alimento penitente es el sueño de batallas
¿Acaso sin sufrirlas, nadie puede ganarlas?
Se sufre porque amas
y no hay quien te suspire
Igual sufre el que llora
y sufre el que no ríe
también en la mirada
sufre el que justicia pide.
Autor: Autor: JUSTO ALDÚ (Julio Stoute) @all rights reserved
Música de fondo:\"Mojado\" de Ricardo Arjona