ERAS COMO UNA FLOR DEL CAMPO Y UNA VASIJA DE BARRO EN TU SENCILLEZ.
SOLIDARIA COMO NUNCA CONOCÍ A ALGUIEN ASI.
LA MEJOR HERMANA QUE SE PUEDE IMAGINAR.
LA MEJOR MADRE Y LA MEJOR HIJA.
ERAS UNA REVOLUCIONARIA A TIEMPO COMPLETO.
DESDE QUE APRENDISTE QUE EL SENTIDO DE ESA PALABRA
ERA DAR LO LE MEJOR DE TI PARA LOS DEMÁS:
TU LUCHA, TU AMOR, TU ENTREGA.
TE RECUERDO , YA SIN LÁGRIMAS
PERO CON EL AMOR , LA ADMIRACIÓN Y LA TERNURA
A FLOR DE PIEL. TE AMO HERMANA. ETERNA Y MARAVILLOSA.
10 de Febrero de 1955, en la ciudad de Cuenca, nace SOLEDAD, de piel muy blanca y cabello negro, y ojitos rasgados. Sexta hija de un feliz matrimonio. Desde muy pequeñita, amante de la literatura. Decía: ‘Yo seré literata’’. Y recitaba poemas con lágrimas en los ojos. Pero con el pasar de los años, su sensibilidad la llevó por otros rumbos. Querer cambiar el mundo. Que no haya más pobres, que no haya enfermos incurables,. Que no haya presos sin sentencia. Se hizo revolucionaria. Estudió Sociología, para poder comprender científicamente el por qué de los problemas sociales y cómo solucionarlos. Pero la vida le enseño que sólo con la acción se podría cambiar el mundo, pero una acción guiada por la luz del amor. el amor más grande , el amor solidario. ‘SI COMIENZO A VER EL SUFRIMIENTO DE OTRO SER HUMANO COMO ALGO MUY NORMAL, DEJARÉ DE SER HUIMANA’’ era su pensamiento, su consigna su modus vivendi. Y vivió para ello. Desde los dieciséis años fue líder, y organizaba comités pro mejoras en los barrios, poco a poco fue ganando adeptos y militantes para su movimiento político. La vida, le puso la prueba más dura, que fue trabajar para la rehabilitación de un Centro penitenciario y por querer organizar y acabar con la corrupción y la mafia organizada que involucra a policías, guías e internos, fue asesinada una triste mañana de Abril.
Esa mujer maravillosa que es para mí. la inspiración de mi accionar diario, es SOLEDAD EL ROCÍO RODRIGUEZ LEÓN, mi hermana, a quien amo cada día más, a la que busco en mis horas de nostalgia y mis horas de accionar político. La que añoro con mucho amor.