Aguarda, deja que el silencio
nos trence con su abrazo.
Desnuda mi alma sobre tú regazo,
en fusión divina, éste amor sentencio.
Antes que a la luz, desgarre el ocaso,
y surjan los brillos de estrellas eternas,
deja que la luna nos bañe las piernas,
mientras que de viaje nos lleva Pegaso.
Cuando ya la noche enciende linternas.
Mientras que las nubes destilan inciensos.
Y nuestros alientos se agitan intensos,
cuando las pasiones, rebrotan externas.
Aguarda, no me digas nada, que hablen los besos.
que sean sus murmullos los guías del vuelo.
Mientras nuestros cuerpos se alejan del suelo,
y éste sabor dulce, se impregna en mis huesos.
Quiero entre tus brazos cabalgar el cielo,
volar con soltura junto a tus caderas.
Desatando lazos de antiguas esperas,
que la luz de luna nos tienda su velo.
Resembrar contigo, quiero mis laderas,
que surques mis formas, dejando tus huellas.
Y que en cada pliegue siembres mil estrellas.
Y que a nuestro paso, nazcan primaveras.
Aguarda, deja que el silencio prenda sus hogueras,
para que en su fuego, se incendien los besos,
preludiando amores gentiles, traviesos…
Todo esto diría, si tú me quisieras…