Entre los prados de esperanza,
Corrí a los brazos de la segunda ninfa,
Vera mentis , me abrazó y me miró
Esculcando dentro de mí.
Me susurro a mi oído,
Los secretos maravillosos
Del mundo conocido.
Pero entre sollozo y sollozo,
Me dijo, tristemente,
Hay muchas cosas,
Que todavía no he comprendido.
¡Con tu ayuda podré!
Alcanzar el saber.
Y tristemente respondí,
Arduo trabajo ha de ser
Te aseguro que no es para mí.
Y entre el viento y las hojas de otoño,
En seguida partí.
Nilo Arturo