Sin la luz de tus ojos, sólo hay noche,
si no escucho tu voz, sólo hay silencio,
mi piel se está secando poco a poco,
sin el néctar de vida de tus besos.
No brilla igual el sol sin tu sonrisa,
mi jardín sin tu Flor, es un desierto;
no aprendí a respirar sin tu perfume,
y sólo se beber de tu venero.
Cada segundo es más lo que te extraño,
estás presente en todos mis ensueños;
en la angustia de todas mis vigilias,
y en el ardor de todos mis deseos.
Me hace falta volver a contemplarte,
para saber que existe otro universo;
me hace falta el milagro de tus ojos,
para poblar mis noches de luceros.
Me hace falta la fuente de tu boca
para apagar en mi alma tanto fuego;
beber el paraíso gota a gota,
y estallar de pasión beso por beso.
Necesito saber sólo que existes,
para pintar de otro color mi cielo;
necesito al hundirme en tu mirada,
embriagarme de gloria y de misterio;
necesito morirme entre tus brazos,
y volver a vivir porque te quiero...