Te has ido y tu recuerdo me ha quedado,
como una inspiración que mi alma evoca,
tus labios al marcharte me han besado,
dejándome el almíbar de tu boca.
Tus ultimas promesas de cariño,
resuenan todavía en mis oídos,
me dejaste de tu alma el puro armiño,
en el velo sutil de tiempos idos.
Yo sé que estas muy lejos, que el destino
te llevó sin querer por otro rumbo,
mi corazón buscando ese camino,
te seguirá tal vez de tumbo en tumbo.
Por eso tu recuerdo en los anales,
en los tristes anales de mi historia,
será una flor que alivie mis males,
y me transporte al rosal de tu memoria.