Diaz Valero Alejandro José

Nuestras lecturas preferidas (Fusionado)


Hoy les presento en este interesante fusionado con mi gran amigo Félix Cantú Ortiz, quien gustosamente accedió a mi solicitud de fusionar un poema para homenajear a esos grandes autores, y a sus inolvidables obras literarias, que de alguna manera directa o indirectamente han influido en nuestras vidas. Cada lector tiene sus libros preferidos, cada uno de ellos nos dejan experiencias inolvidables y marcan de manera importante el devenir de nuestra existencia. Gracias hermano Félix por ésta bella oportunidad de compartir letras contigo, eres un gran poeta, ojala esta publicación de alguna manera, anime a los lectores a que recuerden mentalmente los libros que hayan leído y disfruten como nosotros, esa remembranza; y agradezcan a sus autores el haberles dado la oportunidad de haberlos leído.

*****

Alegraremos nuestra existencia

recordando algunos libros

que nos  dieron su influencia

después de haberlos leído.

 

Tus oraciones enderezan mi camino
en tu libro las encuentras por montón
mi amado Santo Tomás de Aquino
de tu libro de Cristo La Imitación.

 

El Coronel no tiene quien le escriba

y Relato de un Náufrago de Gabriel

son historias muy divertidas

que mucho me supieron entretener.

 

El hombre que calculaba

del famoso Malba Tahan

en cada ejercicio llenaba

mi vida de más afán.

 

En su excelente Crimen y Castigo
muy Señor Dostoievsky, Fedor
se enredó aquella culpa conmigo
¿Seré yo de Raskolnikov sucesor?

 

Doña Bárbara y   La Trepadora

de Rómulo Gallegos, también

me dejaron bellas horas

de lectura y de placer.

 

El viejo y el mar

de Ernest Hamingway

también pude disfrutar

con todas las de la ley.

 

Monja, casta, santa y diva 
que no te cause tanta extrañeza
haberme leído completa Tu Vida
querida y virtuosa Santa Teresa.

 

Mene y Cumboto

dos libros de Ramón Díaz

que disfruté como otros

cuando en mis tiempos leía.

 

Con Lo que el viento se llevó

bonita, historia sin duda,

donde Margaret Mitchell me ofreció

tantas horas de lectura.

 

Voy a decir que fuiste mi mejor opción
y si un día llegase a morir, por ventura
Don Quijote te celebro la imaginación
y con él, Cervantes coronó la Literatura.

 

 

Todavía me entretiene

recordar lo que leyera

en la obra Pepita Jiménez

del escritor Juan Valera.

 

Casas Muertas fue también

una de mis preferidas

escrita con exquisitez

por el maestro Otero Silva.

 

La aventura comienza si uno se aferra
a leer los libros de Julio Verne
leyendo Viaje al Centro de la Tierra
olvidé mi mundo en la simiente de la sierra.

 

Con la Antología Poética

de Luís Edgardo Ramírez

aprendí la rima y la métrica

en tiempos de mis abriles.

 

Los cien años de Macondo se han marchado

los cien años de soledad se esfumaron

Don Gabriel otros libros ha editado
pero ninguno como Macondo me ha ilusionado

 

Con Aquiles Nazaoa

y su poemario de Humor y Poesía

también pasé muchas horas

de romance y alegría.

 

Quo Vadis es el nombre de la novela
Henryk Sienkiewicz es el autor
primer libro que me leyera la abuela
me dejó en el alma un destello de amor.

 

 

Las Fábulas de La Fontaine y Esopo

también de Samaniego y de Iriarte

alegraron mis horas de ocio

con aleccionadores mensajes.

 

Mi pecho se expande

y con esa emoción me alegro

al recordar a José Hernández

con su obra Martín Fierro.

 

Pero siempre estás en mi cabecera...
te conviertes en parte de mis sueños,
inculcas a mi alma todos mis anhelos.
Don Quijote, refugio de mis desconsuelos

 

Alegría tengo miles

porque fui niño lector

leyendo ejemplares infantiles

de la revista Tricolor.

 

También fui asiduo lector

en incontable ocasiones

devorando con fervor

la revista Selecciones.

 

Yo sé que por algún olvido

muchos dejé fuera de lista,

porque fueron muchos los libros

y muchas también las revistas.

 

Damos señores por concluido

este divertido paseo mental,

de libros que han contribuido

a nuestra formación intelectual.


*********