Un reloj siempre habla del tiempo
pero hay formas y formas.
cuando mira para atrás
por ejemplo
enmudece los cristales
es decir
o los destroza
o los convierte en cañas
que resuenan
virtuosas en este viento ajeno
de manera que
el reloj y la mirada
son un pasadizo
pero
cuando mira hacia delante
en cambio
es una contínua desesperación
de manera que
el reloj y la mirada
son
un reloj viejo y una mirada triste.