La naturaleza le endosó todo, es dueña de la vida y poseedora de todos los poderes, más ésta con la que tengo deuda de gratitud, besa todos los placeres.
MUJER TICA
Hada despampánate y bella,
Dueña de un romance exquisito,
Jugosa flor de azahar,
Para llevarla al altar,
Beldad de un hogar bendito.
Adelfa que pare sentimientos,
Cual fértil surco del campo,
Cultivo de rosas perfumadas,
Arrancas suspiros con su encanto.
Madre de esta patria grande,
Que cabe en mapa pequeño,
Fluyen jugos de su alma,
Que quita a todos el sueño,
Linda eres por destello.
Alhelí de sangre mestiza,
Por doquier la veo pasar,
Produce deseos sublimes,
Que hacen gemir con su andar,
Cuerpo con olor a selva,
Orgullosa lleva su ancestro,
Se mueve como palma real,
Del jardín de Talamanca,
Conserva siempre su estirpe,
Siendo a su raza leal.
Esposa de sentimientos puros,
Dueña de un aura inmortal,
Encanto de la raza humana,
Eres flor de carnaval.
Patriota por voluntad,
Lis de la bajura es,
Traes genes de Rubén Darío,
Con sentimiento inmortal,
Que versas por los caminos,
De este edén celestial.
Clavel que adorna su patria,
Con belleza angelical,
Arrastra con sus miradas,
Vestigios de corazones,
Que no paran de palpitar.
Diamantes lleva en sus ojos,
Que refractan la oscuridad,
Llevándole luz a mi alma
Y canciones de eternidad
Perla negra, flor de limón,
Con curvas como montañas,
Su linaje nunca escondes
Ni su fiereza africana,
Rapa los yayos del sol,
Para llevarlos en su alma.
Alhaja de estructura fina,
Eres alta, y eres baja,
Eres la mejor hembra,
Que dios tuvo en su baraja.
Hurí que regala amor,
Perla que no es mezquina,
Lucero que a la asomar a la esquina
Todos quieren mirar.
Estela de romances de oro,
Deja por doquiera que va,
Adornando todo el valle
Llevando siempre el compas.
Soledad las acompaña,
Esperando el amor leal,
No hay flor más bella en tiquicia,
Que la del valle de general.
Reina que me hizo escribir,
Versos que nacen del alma,
Doncella que ahoga mi aliento,
Por favor, deje dormir.