El sabor de tu sonrisa
es pura miel silvestre
que endulza mis labios
al calor de nuestra dicha.
El calor de tu sonrisa
invade, libre, mis ojos
y me deja el rescoldo
de esa luz encendida
El ardor de tu sonrisa
penetra en mis poros,
mi corazón inunda
de pasión y de gozo.
El color de tu sonrisa
es un iris cautivado,
un paisaje con luz viva
y el albor que me cautiva.
10 de febrero de 2012
Pau Fleta