Que desarregles,
por última vez,
mis sábanas...
(Decime:
cómo desarreglo
después este recuerdo)...
Que desarregles
mi ropa y mi cabello,
que desarregles
mis hormonas...
el jardín zen
entre mis piernas...
que lo desarregles todo...
Quedate
en esa copa de vino
que te convirtió
en poeta
de mi piel...
No importa
si mañana
reconocerás
tus versos...
o si serán
los hijos malparidos
de este amor...
Que desarregles,
por última vez,
mis sábanas...
(pero...
YO...
decime:
cómo desarreglo
después
este recuerdo) ....
Que desarregles,
por última vez,
mis sábanas...
(Decime:
Cómo desarreglar,
en adelante,
mis sentidos,
sin recordar
que los bautizaste
con tu nombre) ...
Que desarregles,
por última vez,
mis sábanas...
(No,
no hace falta
que lo digas:
una copa
menos
no resolverá
este dilema)...