Te asientas en mi corazón
con dolor por conocer mi enfermedad
que me impide disfrutarte
pero no amarte hasta la eternidad.
Lloras desconsoladamente
lágrimas tras lágrimas me van hiriendo
y los recuerdos tristes vuelven a mi mente
clavando una estaca
sugiriéndome que no siga existiendo.
La idea de formar una familia
se me escapa porque no puede ser,
solo te ofrezco amor
porque ya más no puedo hacer
por problemas de fuerza mayor.
Tengo el alma al filo de la muerte
porque anduve solo
y mi esperanza había acabado,
he pasado de todo
Pero jamás me había enamorado.
No vería tus lágrimas
si te contara mis temores
me abrazarías con fuerza
aceptarías mis apenadas flores
Y tu sonrisa sería tersa.
Me duele mi amor
que por deseo no se vive feliz,
el placer es lo que sentimos
con una caricia y tantos mismos
que son sólo para ti y para mí.