Mariposita silvestre
tierna y dulce mariposa,
déjame ser viento del este
que te acaricia si sopla.
Florecita de los campos,
florecita tropical,
déjame gozar los encantos
de tu alma angelical.
Mujer de dulce mirada,
cascada de tantos besos,
me tienes sedienta el alma
y mojado todo el cuerpo.
Estrellita diamantina
que brilla junto a la luna
tráele luz a mi vida
con tu amor y tu ternura.
Piedrecita reluciente,
esmeralda de mis sueños,
diamante de mi musa siempre
y rubí de mis recuerdos.
Gotita de agua fresca
que anuncias el aguacero,
recibe de este poeta
este breve romancero.
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