Hoy es Domingo en mi río…
Lo recuerdan las campanas,
que me envían sus sonidos
desde una aldea cercana.
Y la gente se pasea
y van corriendo los niños
y los perros, sin correa,
ejercitan sus ladridos.
Con mi café y mi cuaderno
yo contemplo esta postal,
que con el sol del invierno
hoy rompe mi intimidad.
He celebrado aquí cenas,
a las orillas del río,
he disfrutado tormentas,
sufriendo calor o frío
y aquí tengo mis encuentros
pues cuando los sueño… los vivo.
Hoy no me puedo quejar
de que invadan mi parcela.
La tarde se irá hacia el mar
como el río entre la niebla.
Con un café y mi cuaderno
hoy escribo este poema,
pluma que escribe momentos
con la sangre de mis venas.
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