arturo cortaz.

COTIDIANO.

Tengo en el alma

Ese vacío inexorable

que los poetas cantan,

que los religiosos sustituyen,

del que los suicidas huyen

el que los amantes, sin saber, encuentran.

Pero no soy amante, ni suicida

ni religioso, ni poeta.

Solo un desdichado que despierta

que esconde su alma ennegrecida,

un loco que llora bajo las piedras

que  ríe sobre de ellas.