Tengo deseos de tenerte junto a mí
Y que no entierres lo que tanto quiero celebrar.
A unos días de la fiesta en la que se celebra
La unión de un amor entre nosotros dos.
No tengo porque enterrar al día del amor
Cuando en el puedo celebrar que te amo,
Que te extraño y, que la distancia no lo puede evitar;
Que tu y mi persona somos herencia divina
De un Dios que nos quiso regalar a cada uno.
Solo quiero besarte cuando estas mal,
Y decirte con un beso cuanto me importas.
No importa si te llamo Teresa o Erika
No importa el nombre que tengas,
Solo importa cuánto amor siento por vos,
-Y lo que estoy dispuesto a dar por el-
Y que puedo hablar con libertad de ti,
De lo importante que me haces ser
Y de lo importante que eres para mí.
Si dices que no te gustan los regalos,
Estoy mal,
Porque no se qué te pueda regalar.
No sé si pueda regalarte mi amor,
Mi dedicación, mi espera, mis deseos,
Mis luchas, que te extrañe hasta más no poder.
Si no puedo regalarte un recuerdo de lo mucho que te amo
¿Cómo puedo pensar que recibirás los recuerdos materiales
Que te pueda llevar?
.
Con respuestas como esas, no puedo más que querer
Buscar en el mundo lo que te pueda dar.
Hoy he empezado a buscar ese misterio,
Ese detalle que puedas aceptar,
Que no sean plumas, libros hechos con mi puño y letra,
O poemas que me inspires mi Musa…
Yo que deseaba darte los terrenos mágicos
Del pasado,
Y las extensiones mórficas de mi imaginación.
Las extensas llanuras de mis deseos
Y las llanas lagunas de mis océanos.
Los extensos bosques encantados de un planeta
Que he descubierto,
O la otra Luna que tiene la Tierra.
Quería darte todo lo que un dios pueda tener,
Y que en la melodía del arpa que hay en mi corazón
Danzáramos como niños enamorados y
Como adultos encantados.
Que el amor fuera el planeta que todo contenga
Y la fe el mejor regalo que te presente.
Solo quiero darte todo lo que pueda,
Pero veo que nada puedo darte,
Más que simplemente un corazón que muere
Cada segundo por decirte que te ama,
Por darte un beso que te hable
Y robarte en la cama
Lo que es todo mío.
Amarte es un regalo que espero no reniegues
Y que con toda la sangre vertida
Lo aceptes y lo recibas.
Amarte es un misterio
Pero más misterio es desearte sin morbo
Y esperarte con desvelo.