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Hoy es domingo,
diciembre apurado
marchitó dieciocho rosas,
y dieciocho diciembres
se ahogaron en mi piel.
Estamos juntos,
juntos para brindar
por un diciembre más.
Y en nombre del amor,
quiero pedirte
que te quedes,
que te quedes hoy,
que te quedes siempre.
Quédate en el alma,
en el anhelo y la virtud,
quédate en el sexo,
en el pubis y las intimidades,
quédate en los reproches,
en las esperanzas y frustraciones,
quédate en la ternura,
en el remanso violento
de tus caricias,
quédate en el alba,
en el ocaso,
en la negación o la entrega,
quédate en los desacuerdos,
en las incomprensiones
el perdón y el olvido.
quédate tibio, alegre, dulce,
desenfadado o violento,
quédate niño, hombre…
Quédate,
pero quédate,
quédate, si puedes,
hasta el día en que no podamos,
juntos,
brindar por un aniversario más.