Si me das la mano
la apretaré con fuerza
para sentir la llamada
de latidos sin heridas.
Si la mano me das
cruzaremos juntos la ría;
lo haremos, si nos lleva la vida
al otro lado del mar.
Si me das la mano
te cogeré el brazo, el cuerpo,
compartiremos miel de azahar
y nos dejaremos llevar.
Si la mano me das,
navegaremos sobre olas de deseo
en la otra orilla del mar.
Pau Fleta