Ceci Ailín 💕

Sobre el piano (Sinfonía desbordada)

 

...

 

Y le robé un beso

dulce y pausado

a esa boca de ensueño

que dejó ardiendo mis labios.

Y en una caricia de luna

mi cuerpo tembló al rozarte,

sentí tus manos deslizarse en mi cintura

al perderme en la belleza de mirarte.

Sobre el piano me deshice suavemente

de la timidez disfrazada de deseo,

y besé con ansias el susurro que me hiciste

al oído de mi amor empapado en fuego...

al ir tocando sin prisa

el claro de luna sobre mi cuerpo,

lo hacías desnudez y dulzura

con la sangre encendida de tus dedos.

Y el mar azul tras la ventana

presenció el instante en que fuiste mío,

y en que nuestra respiración acompasada

se fundió en la melodía de un suspiro.

Me aferré a ti

y llegué a tu alma,

te encendiste en mí 

y avivaste la llama

que prendía cada roce,

cada ardor, cada mirada...

me llevaste a la locura,

a la pasión derramada,

sobre el piano... nos amamos...

sobre la sinfonía nocturna,

sobre la partitura enamorada

que compuso nuestro amor

en la piel de la madrugada,

sobre el candor de nuestro delirio,

sobre un verso mío sin palabras

que se hizo beso enardecido

sobre la tibieza de tu espalda.

Ven a mí...

y sueñame así...

bebe de cada rincón de mi cuerpo

la fantasía con intensa sed de ti,

que atardece despacio en tu pecho

al hacer de las caricias nuestro latir.

Niño mío, bésame sin piedad...

desármame, devórame en un abrazo,

tiéntame con un goce de eternidad

amándome aún sobre el piano.

Si me elegiste para amarte

con tu boca pidiéndome más,

y yo aquí estoy...

y tú aquí estás...

tan dentro de mí,

tan dentro de ti...

Ven a mí... ¡y enloquéceme!

déjame aturdida con esa belleza oculta

de sentir la gloria de querernos,

y múerdeme la pasión saciada... 

ya tus besos han caminado piel adentro

recorriendome entera, dejándome extasiada...

prisionera de amor entre las piernas

del frenesí con que te comencé a besar, 

me desvelaste los sentidos prohibidos,

con tu dulce manera de amar,

magia fue sentirme flor entre tus dedos

al ser deshojada de poquito en tu mirar.

Sobre el piano...

derramamos un nuevo sueño.

Sobre el piano...

acaricié tu corazón...

los dos enredados, enamorados...

hasta ver nacer el sol.

 

Ceci Ailín