Mi otra yo

Secuestro.

¡Quiero escribir
y no puedo…
Que cosa caballero!


Ha secuestrado usted,
mi inspiración,
y mis sentidos.
 
A cambio ha dejado

su aroma en mis poros,

besos en mi espalda,

sensaciones sobre

mi cuerpo,
y un mar de humedad.
 
Al carajo la poesía!!
ya llegara el día,
en que nos acostemos
a negociar.
 
Por lo pronto
como muestra,
de buena voluntad.
Reciba usted,
un beso eterno
lleno de ansiedad.