Allí va el señor Fermín
con su andar apresurado
llevando su maletín
con documentos firmados.
Allá viene Don Joaquín
con paso lento y pausado
cargando su maletín
con sus asuntos bancarios.
Ambos son muy educados,
amistosos y gentiles,
caminando por el barrio
llevando sus maletines.
Alejandro J. Díaz Valero