Alma al aire

Mi 1er poema de San Valentín

No puedo tenerte cerca

cerquita como quisiera,

ni darte tu beso alado

besado como merezcas,

no tengo tu cara dulce

dulzura que a mi me tienta,

ni beberme tu tibio aliento

sorbiendo todas tus letras.

 

Sólo mi corazón prisionero

de las palabras tan limitadas,

sólo la luna lunera

para que te haga brillar la cara,

sólo un manojo de anhelos

entregados de a toneladas

a la mar que a oleaje acerca

a tus orillas, todas mis ganas.

 

Quién diría que podría

derramar en un papel el alma,

y heme aquí, empedernida

abriéndome el pecho para que salga,

quién diría que podría

quererte así, tan distante,

y heme aquí, escribiendo

porque no dejo de amarte.