Hoy te sentí, suave, delicada,
meciéndote entre el jardín,
donde las flores te cobijaban,
frágil, sutil, desprotegida…
Como brisa fresca y perfumada,
en mis manos te posabas,
saciando mí sed, de caricias
y las ganas de abrazarte…
Hoy te sentí prisionera,
de la jaula, tejida con pestañas
y adornadas; con rosas, jazmines,
gardenias, alegrando tu morada.
Gota a gota, el cielo colocaba,
sobre tus rojos cabellos,
el roció, de la alegre mañana,
tembloroso, en tu piel se deslizaba…
En cada línea, de tu silueta,
femenina pintada, con el carmín
de las nubes, que transitan,
por el mar, de tu mirada…