Poco se de tu fiel estampa, Asturias;
Iluminada princesa: ¿donde estuviste?
De antiguos pobladores, tu, naciste
Y entre tu historia voces altas y furias.
Guerrera de tus celtas centurias
a gozar vengo del verde que pariste;
¡ay¡ Ayala, mágica, que siempre fuiste,
y mujer firme frente a las penurias.
Entre montañas y mares que tienes,
quiero perderme ,como la Bendita
Virgen del Carmen ,entre tus sienes.
Sidrera cantábrica de paz y bonita:
¡Que hermosa a mi Huelva vienes.
Ahora que” la salinera” te necesita!
Antonia Ceada Acevedo
(Escrita el 3 de Diciembre del 2008)