Rastrillos en las venas,
remueven el ocaso,
en un verso dócil, atrapan la demagogia, inserta en las manos llagosas, inciertas en los ojos sin letras, sí de grito a la libertad mueren los peces en el mar, y en ríos agonizan, en esta estratósfera mueren sin volar, torturados en túneles sin libertad, en la sed de la oscuridad, pronta a cavar el cielo azul, entre cartulinas escritas al revés, con la fuerza y el paso fuerte.
Lamentablemente es una ilusión, lamentablemente la revolución, lo inventa el gigante inventor de señaléticas y libros para incentivar la libertad.
Sí la libertad existiera; sería el fin de la humanidad, sí existiera la paz sería guerra y la guerra un don para arrancar del asfalto, hormigas que luchan por caminar.
¡No las pises! no apagues los focos que aún siguen respirando, ¡no! no ves que de los pequeños crecen los árboles para dar vida a la vida que muere por tu demagogia pronta heterogénea y ahora homologa en esta triste realidad, triste humanidad.
Muchos caminan sin rumbo, muchos luchan, muchos crecen, sin saber para donde caminar, para donde crecer, para qué luchar...
Principio del caos, final del final.