Henry Joel

El Amor de los Amores

Con tu tinta indeleble mi corazón se ha manchado

No fue mi capricho, fue tu sangre carmesí

Pues sin amarte, me amaste

Habiéndote yo traicionado

 

Siendo rey en tu trono

Tomaste forma de hombre

Porque en tu mente inefable se encontraba

La salvación de todos los hombres

 

Amargas fueron tus risas

Varón de dolores, probado en todo

Y hallado sin malicia

Hasta la muerte en la cruz

 

Tomaste  mi lugar

Haciéndote obediente

Solo un amor que no se puede expresar

Solo un amor que es más allá de mí mirar

 

No se pudo, ni puede esconderse tal amor

Porque sus beneficios son aun mayores

Por ello quiero dedicar mi vida, y mi esperanza

Al dueño del amor de los amores