Amiga, la distancia nos separa,
mas es cómplice la luna
del cariño que va creciendo,
desearía transportar
mi sombra en el viento,
llegar y decirte hola,
estoy aquí,
aunque esto no pase
ya ocupas un espacio en mí
y cada vez que te pienso
me haces sonreír.
Un poco cruel
el anhelo de verte,
mas es grato
el sentimiento
de conocerte,
de que hayas tropezado
en mi camino,
de que me dediques
una sonrisa tuya,
el simple hecho
de saber que estás ahí,
espero que este pequeño poema
de nuevo te haga sonreír.