Alejandro

Amiga

Amiga, la distancia nos separa,

mas es cómplice la luna

del cariño que va creciendo,

desearía transportar

mi sombra en el viento,

llegar y decirte hola,

estoy aquí,

aunque esto no pase

ya ocupas un espacio en mí

y cada vez que te pienso

me haces sonreír.

Un poco cruel

el anhelo de verte,

mas es grato

el sentimiento

de conocerte,

de que hayas tropezado

en mi camino,

de que me dediques

una sonrisa tuya,

el simple hecho

de saber que estás ahí,

espero que este pequeño poema

de nuevo te haga sonreír.