Te dibujo en mi imaginación,
tu risa llena mis oídos,
con sonidos de tu alma,
llena de alegría contagiosa
que desboca mi corazón,
con unas inmensas ganas de vivir,
cada segundo del día,
junto a ti.
Peregrino de tus pasos,
te sigo como la
sombra que me persigue
y me ha perseguido,
durante tanto tiempo,
flotando sobre tus sueños,
me dejo llevar por
una fantasía de amor,
letras intrincadas,
mis sentimientos se trazan
sobre una hoja de papel
que lleva tu nombre,
si pudiera escribir un poema
solo sería la resulta de mi vida,
tratando de hallarte mas allá
del horizonte de mi esperanza,
cuando despierto luego
de soñarte,
ya no sé si estoy
en lo cierto,
si sueño o estoy despierto,
lo que sí sé es que
comienzo a extrañarte
desde el amanecer al ocaso,
respiro tu figura a mucha
distancia y tu fragancia
enloquece mis sentidos.
Como resolver el dilema
de estar enamorado de ti,
desde el día en que te conocí,
tengo la locura
del amor en mis venas,
que ocurriría si al final
te encuentro donde quiero,
sospecho que mi corazón
enamorado no resistiría
ni un solo instante
estar sin ti,
mi alma entera me grita
a destiempo y sin armonía
que lo que me ocurre
es que estoy enamorado,
un amor sin fronteras,
sin barreras,
sin color,
sin interés,
sin edad,
sin tan siquiera saber
si ese día,
en el que pueda enfrentarte
y además poderte hablar
de mis añejos sentimientos
de toda una vida y
poder sin trabas, sin letras
comprometidas,
estoy enamorado de ti
hasta rabiar de angustia,
hasta el final del camino,
hasta la muerte misma
y aún mas allá
de la razón y el pensamiento,
solo sé que estoy “enamorado”,
sin final y sin retorno,
por encima de todo,
si un año tuviese más días
más días te amaría,
mujer de mis sueños,
fragancia de mi mañana,
mar de mis angustias,
pluma de mis letras
llenas de amor por ti,
si el amor pudiera conjugar
en todos los tiempos
solo llevaría tu nombre,
ahora y siempre estaré
enamorado.
Reservados todos los derechos de autor:
Carlos Dos Santos Daniel