En el vestido negro de la noche
cuelga un blues desteñido en las pestañas,
un saxo lastimero que acaricia
el exilio escapando de tu alma.
Bajo la luna,
sobre la playa,
hay un reflejo de mujer,
casi una lagrima,
contoneo de espuma, un ovillo de estrellas,
una caricia absurda por el cuerpo
y en un vaso,
el cristal y el hielo dejan marcas
Vahos de alcohol y humo,
beso azulino en espiral escapa.
Suena la música, melodía lenta de tristeza
Noche de soledad, pena y olvido,
vacio de existir, quebradas alas,
y en el blues azulino de tu cuerpo
el hambre de sentir clava sus garras
Martes, 14 de Febrero de 2012
02:05 p.m.