Cuando marchemos
pensamos que bien dejemos,
si en la semilla que plantemos
a lo largo de la vida en su verde fruto
maduro en su buena cosecha y en su tiempo,
en el crecimiento que en la tierra
al mismo tiempo recorrimos,
en aquello que el corazón
nos indico en su momento,
y en sus palabras grabadas
hicimos que alcanzaran
el lugar de entendimiento,
o si algo guardado o en olvido
quedo sin ser entregado...
Pero lo mas importante es que en el ultimo lecho
encontremos lo que en verdad de amor construimos,
en ese camino señalado de vida,
entre puertas que de adentro de amor abrimos,
y de luz abiertas vimos, en lo poco o mucho que hicimos
fue verdadero en nuestro corazón, y en la sabiduría
de aceptar nuestros errores y los del mundo,
reconociendo lo bueno y malo de cada paso que vivimos.
Y en nuestros rostros al final de ese camino lean,
en su reflejo que en paz marchamos y en paz dejamos
la huella escrita que de amor nos llevamos,
de aquellos que nos aman, nos amaron
amando la vida y quedando en la tierra...
Autora:Lucia Pastor
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