Siempre tengo frío, no importan las capas de calidez..
..con las que me abrigue, este desamparo de la tristeza.
Se me metió hasta los huesos de la melancolía..
..y no hay forma que me atempere de ánimo, con la cálida esperanza.
Lo intento cada día, no dejo de moverme compañía..
..para no quedarme quieta de soledad.
Y que la sombra presente de la Ausencia me lleve..
..si adivina que me he rendido a su helada sentencia cruel.
Me abrazo a mi misma de belleza, para entrar en calor de fortaleza..
..pero no dejo de temblar, a cada instante de pena, tiritando de desconsuelo.
He vuelto a mi estado natural de ángel..
..porque de nuevo perdí anclaje, mi cabello de fé.
..nunca me crece de futuro tierra, largo de raíces.
Regresando a mi peso pluma..
..en kilos de alas.
Desorientando la memoria cercana de la arena presente.
Se me borró, en que sitio de la realidad, dejé las brújula de los recuerdos.
No voy a luchar contra lo que está narrado, querida vida.
He aceptado mi camino.
Tras años de herida..
..he llegado a la conclusión libertad..
Que para combatir este color blanco cicatriz..
..he de asumir la celeste paz del cielo.