Dulce condena

Como cuando tú me amabas

Déjame volver al pasado,

Para recordar lo que felicidad me ha dado.

 

Déjame sentirlo de nuevo,

Y admirar la calidez y el misterio que irradia su mirada.

 

Déjame sonreír al observar su timidez,

Su nerviosismo,

Su dulce cinismo, mezcla de emoción, pasión y amor.

 

Déjame encontrarme a metros de distancia de el,

Y recordar como nos acercábamos,

Con cada mirada,

Con cada latido,

Con cada suspiro,

Y siempre terminando uno junto al otro.

 

Déjame sentirme viva,

Como aquellos tiempos en los que tu voz añoraba,

Cuando tu piel encontraba,

Como cuando tú me amabas,

Como cuando tú me buscabas.

 

Déjame vivir en su encanto otra vez,

Que su orgullo y complejidad nublen mis sentidos sin piedad.

 

Sólo déjame ser esa mujer que fui cuando tú me amabas.