Casi no entiendo el concepto meditar,
dejar la mente en blanco
¿y eso como se hará?
Estar hiperactivo, eso es lo más normal,
tengo tantos asuntos que debo despachar.
Hace ya meses que no salgo a caminar,
que no paro sin reparo en la terraza de algún bar.
Vivo en un mundo, digital, virtual,
sin parar de mirar el display del celular a cada instante.
Y el tiempo corre y no podrás alcanzarle,
tratas de hacer malabares pero no podrás engañarle nunca.
Vives una fantasía y todo pasa rápido
y no sabes lo que importa de verdad, y lo que no.
Cada día se te escapa algún momento mágico,
la vida va pasando y tu mirando ese reloj.
TIC-TAC, TIC-TAC, y a veces tienes un flash,
en momentos de soledad, ves algo que es de verdad
pero vuela, y pronto termina la inspira,
una obligación, una llamada telefónica
que rompe tu momento de silencio y se acabo.
Y la preocupación puede llegar a ser agónica
y entrar en esa tónica será tu mayor error.
Vivir deprisa pensando en mañana
y tú que te olvidas del hoy.
Dormir mal ya no sirve, en las “nanas”
a veces no sé ni quién soy.
No siento emociones oyendo canciones,
escucho, analizo y me voy.
El mundo me pide que sea ese líder,
que entregue mis días y yo se los doy.
Y aunque te des cuenta, no puedes evitar
estar en metido en un sistema que no deja respirar.
Yo quisiera ser libre como un animal,
tener alas y volar y poder cruzar el mar.
“Déjate llevar” es el eslogan de moda,
resiste, tenemos la mente atrofiada.
Abre la ventana y respira aire puro,
te juro que existe el presente y más nada.