Y conocí a una princesita que a mi oficina llegaba
acompañada de mamita que conmigo
trabajaba.
Era una pequeña preciosa, tan linda como su madre
que solo veinte años contaba. Era madre
soltera. Cosas del Amor ¡!.. El hombre de su vida
aún estudiaba. No pudo asumir el rol de
padre y en el deambular por la vida, otros brazos lo
cobijaron, otros ojos lo cautivaron y otra
boca recibió sus besos apasionados.
Y la pequeña le prodigaba a la madre todo el amor que
necesitaba.
Creció rápido, tan rápido como pasan los años que ya
no van en carretas, el avión los lleva más rápido.
Y después de tantos años la encontré ya crecidita,
toda una señorita, que acompaña y adora a su madre;
que en sus ojos brilla la satisfacción y ese sano
orgullo, de haber salido adelante. Ya no recuerda lo
que en mi oficina hacia; desordenarme el desorden que
ya tenía.
Lindo es regresar en el tiempo y ver las cosas
pasadas, esos lindos momentos que allá en el
tiempo quedaron, viviendo su propio tiempo.
Y de mis ojos, pequeñas perlas rodaron pero no por
tristezas.., que va, solo por ver como
la vida avanza, poniendo en mi pelo la nieve y
llenándome de añoranzas.
Para mi amiga Jessica.
Florentino.