Cae el rey del bosque,
le cortaron las cuerdas vocales,
le arrancaron el alma divina;
los gritos son aullidos...
¡ sangra!
¡ desploma!
¡Zas!1...
siguen las raíces aferradas desesperadamente a la tierra.
No doblo bajo las tempestades,
resistió la sequía;
pero no puede resistir la sierra del hombre.
Ya no se escucha el gorjeo de las aves,
los animalitos lloran
tienen hambre,
tienen frió no encuentran cobijo.
La destrucción del hábitat lleva a la extinción de las especies.
Merche DemBar
MCN: CDGUU-NDXCQ-UH44F