No quiero seguir tras de ti
No quiero pensar más en ti
No quiero seguir dando lastima, implorando tu cariño
Como un perro, esperando tan siquiera, una migaja de amistad.
Cuantas veces te implore. Lo único que me falto.
Fue arrodillarme a tus pies.
Por eso. Ahora te digo. Que no sigo siendo mendigo.
Adiós mujer ingrata.
Esperare, que te bajes de las nubes
Y cuando estés
En la misma latitud
Y sientas lo que yo he sentido
Entonces, entenderás
Lo mucho que yo he sufrido.,
Autor: Miguel Hernández Ledezma