EN ESE ENTONCES
Grande fue mi dicha al conocerte
contigo creí, alcanzaría el cielo
gozo y alegría hallaba al verte
mas el verte, me causa desconsuelo
En ese entonces, tú eras mi encanto
tu llenabas, todas mis expectativas
Para mi, tu voz era melódico canto
en el cual floraban mis alegrías
Más hoy, esa voz me da tristeza
y tu presencia me da melancolía
y tu cuerpo me quita la tibieza
Tú sois para mí, mi desventura
tu presencia me roba la alegría
y en vez de dicha, hallo locura