Los conocí hace muchos años.
Él, alto, delgado, serio, buen porte.
Ella, rellenita, la carita alegre. Jugadora de máquinas.
Hoy los he vuelto a ver.
Él, enjuto, viejo, triste, solo en la mesa del bar agarrado a su jarra de cerveza mientras la esperaba...
Ella, con sobrepeso, desarreglada. Sigue de pie.. jugando en la máquina del bar...