Bien: felicidad y dicha, ostentoso para fieles;
Por siempre con optimismo, esperanza y fulgor.
Mal: Nada os aguarda, se infectarán las pieles;
Por siempre buscando, más allá del amor.
Bien: ¡Ah! Máscara solamente del mal;
Alejaos de mí, alejaos alma ruin.
Mal: ¡Ah! Vuestra esperanza fatal;
No lograrán diluir mi mohín.
Bien: siempre con nefando odio;
Te mostraré qué deparan las fechorías.
Mal: Sentirás el ardor de mi oprobio;
Muy pronto, sucumbirán tus días…
Bien y Mal hermanados en eterna gloria,
Padeciendo juntos dolores, dichas, bromas, escorias.