Suena a melodía este hallazgo.
Suena a disfrute de su búsqueda.
Suena a horizonte dibujado.
Si pudiera salpicar mis labios
En sus prenda interiores.
Describir el enjugar de sus mejillas.
Alterando su piel, al igual que las colinas,
de materia florecida.
Llegando a ventilar mi amor,
En el interior de su pecho
Proveniente de un fácil dominio,
y de tierra ventajosa donde,
el sitio no es ajustado.
Yo ventilo a su apremiante escuchar.
Mientras hace trascender mi recinto.
Leyendo su exposición en el que escucha bajito:
En el umbral de mi existencia tú has sido única.
Humberto Velásquez
9/Febrero/2012
5:00 p.m.