la negra rodriguez

MI CIUDAD SE DUERME

Viernes poco más del medio día.

  El terminal  empieza llenarse  de turistas.

 La ciudad alegre, la ciudad  vital

La que tiene arterias grandes por donde fluye

La  constante lucha por  la vida.

La que se  atiborra de tráfico en las tardes,

 Se va quedando vacía.

Los semáforos trabajan para nadie o para pocos.

 En las esquinas no se verá por  cinco días

Vendedoras de maduro asado y queso .

Y la tripa miski asada

no  inundara  con su perfume  el ambiente

En las tardes calurosas de mercado.

No se verá los triciclos con grandes ollas

   llenas de encebollado.

Los vendedores  que deambulan

Porque si se detienen por orden  municipal

Les quitan todo lo que  poseen,

recibiendo  a  cambio algunos días de prisión,

También  se van, no queda nadie

La ciudad se duerme,

Cierra sus ojos de río.

Cierra  su mirada de cerrito verde

 Y los malecones con belleza abandonada

Lloraran de nostalgia.

Es un  largo feriado.

Las playas  se inundara de la esencia   citadina

Los poblados serraniegos

Recibirán a sus hijos que llegan de visita.

Correrá el licor como el agua   con que se mojan.

Habrá dulce de leche, de higos, los panes de carnaval

Y  matarán  un chanchito para esos días

Mientras que mi gran Guayaquil, se duerme

A la espera de su motor, de  su  fuerza de trabajo

 De los hijos de toda la nación

 Que la empujan a diario a la vida.

Mientras  los autobuses se llevan a los turistas

En las calles vacías de mi puerto

Su espíritu  se duerme.