El grito es el alma de la lenta llama
que consume tu cuerpo,con hábil constancia.
Si conocieras tú, el campo de batalla
en la tierra sembrada la vida callada.
vuelve el guerrero, a casa con calma
agotado siempre arrastrando la fama.
Envuelto en harapos,sin flores ni lauros.
Te espera el trajín de tu casa blanca.
Las flores te harán un arco de fama
la puerta abierta, te abrazará encantada.
Y vuelves a la vida sonriente y con ganas,
de seguir viviendo,humilde y amada.