No temáis abrir tu corazón porque te han anochecido,
¡conciencia, lo que has vivido!
y recuerda que,
han sido aprendizajes importantes en tu camino.
Siempre que sientas tus latidos
está en tí el disfrutar, o nó, de tus sentidos.
No olvides que detrás de cada alba y de cada anochecer,
siempre verás la luz del sol apareciendo otra vez.
Y que nuestra Creación está manifestándose cada vez
ella acude sin condiciones a calmar nuestros temores
a darnos refugio, a cobijarnos...
y aunque no la apreciemos, siempre ha vivido bajo nuestra piel.
Asi que, amig@ mí@
cuando sientas mucho frío,
Recuerda que, por más eterna que luzcan tus noches,
un cálido amanecer estará detrás de él.